Ocurre en la ciudad francesa de Nancy, a escasa distancia de la frontera con Luxemburgo (capital del departamento de Meurthe y Mosela en la región de Lorena, al noreste de Francia). Allí, para una mejor atención de los niños discapacitados matriculados en las guarderías y escuelas infantiles municipales de la localidad, el ayuntamiento local ha formado al personal de estos centros en las necesidades especiales de estos niños. A su vez, estos trabajadores han creado un material de trabajo adaptado a esta realidad. La iniciativa ha llegado a oídos de la propia UNICEF, quien ha premiado la idea.
El material pedagógico desarrollado por el personal docente de estas escuelas –en concreto de las 10 guarderías y escuelas infantiles públicas de la ciudad- se compone de juegos y fichas. En cuando a la formación ofrecida por el municipio, la han recibido tanto el personal de las escuelas como las madres ayudantes que reciben un salario (en Francia se las llama assistantes maternelles salariées) por ayudar en las escuelas.
Por esta labor de inclusión, Nancy, a la que muchos llaman La Ciudad Amiga de los Niños, ha sido laureada por la UNICEF con el premio Territoria. Estos premios son concedidos, cada año, a colectividades territoriales (ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas…) de Europa.
Formación a cargo de un psiquiatra infantil
Hasta ahora, las escuelas infantiles de Nancy han estado prestando, sin ningún problema, servicio a niños discapacitados y a sus padres. Sin embargo, hace cuatro años, los responsables de estos centros decidieron dar un paso más, cuando pensaron que los educadores debían recibir mejor formación, más adaptada a la realidad de unos niños que precisan de unas atenciones especiales. Así, durante un año, una vez al mes, un psiquiatra infantil se ha reunido con diez profesores, uno proveniente de cada una de las escuelas, quienes, a su vez, se ocuparon, posteriormente, de formar a sus compañeros. El psiquiatra infantil facilitó formación a los docentes sobre temas tan variados como manera de abordar las patologías, relaciones con los padres, adaptaciones de los espacios… en definitiva, la formación gira en torno a un periodo especialmente delicado para estos niños: la atención temprana.
Élisabeth Laithier, adjunta al alcalde de Nancy y concejal para temas de política familiar y de primera infancia, considera que lo que ocurra en esta etapa de la formación de los niños resulta de especial importancia “el psiquiatra infantil enseña a los docentes a detectar comportamientos en los niños que, observados de forma temprana, pueden servir para mejorar su desarrollo”. Una peculiaridad importante: los juegos desarrollados por los maestros sirven para detectar comportamientos irregulares en los niños discapacitados… pero juegan todos los niños de la clase. De esta forma, se evitan exclusiones.