Así es. Un ingeniero colombiano, de nombre Carlos Arturo Torres y que actualmente trabaja en Chicago (EE UU), ha inventado una prótesis infantil que puede ser personalizada con piezas del Lego. El invento, que podría cambiarles la vida a millones de niños discapacitados, podría ser servir para desdramatizar la discapacidad entre los más pequeños.
La idea es la siguiente. Se construye una prótesis a la que el niño puede añadirle piezas del lego. Esta libertad creativa proporcionaría al pequeño discapacitado una importante ayuda para salir de su aislamiento… al implicar a otros niños en el desarrollo y construcción de la prótesis. No hace falta ser un experto en psicología infantil para darse cuenta de que los niños, por lo general, tienen una percepción negativa de las prótesis y de la discapacidad.
Apodada Iko, esta prótesis ha sido diseñada por el CIREC, una fundación médica colombiana, y Lego Future Lab, un centro de investigación experimental propiedad de la multinacional del juguete. El conjunto incluye un brazo y un antebrazo (con sus respectivas baterías) y las piezas de Lego con las que el niño podrá personalizar y tunear su prótesis. Si el invento se generalizara entre la industria juguetera, en el futuro un niño discapacitado podría sustituir su fría y mecánica prótesis de mano, por otra a la que pudiera adherir diversos juguetes. Y es que Carlos Arturo Torres cree que este sistema podría ser aplicado a otros muchos juguetes o productos, tales como naves espaciales, casas de muñecas o videoconsolas. Esto abriría un nuevo horizonte a la investigación para favorecer la integración de niños discapacitados.