Así es. La firma islandesa Össur ha desarrollado una tecnología que permite, a una persona amputada, dirigir el funcionamiento de sus prótesis con el pensamiento, de manera inconsciente y en tiempo real. O sea, tal cual como sí fuera un miembro biológico. De momento, dos personas amputadas ya han probado, con éxito, esta moderna e innovadora tecnología: es la primera vez que se consigue que un miembro biónico se comporte como un miembro biológico.
¿Y cómo funciona la tecnología? Pues una serie de sensores microeléctricos que se comunican con los músculos son la llave maestra de este desarrollo tecnológico. Los sensores son implantados en los tejidos musculares. Esto permite activar los movimientos que el individuo desea hacer gracias a un sensor ubicado en la prótesis. Esta revolución tecnológica permite a los amputados dirigir, de forma inconsciente, los movimientos de su prótesis. Según el doctor Thorvaldur Ingvarsson, médico a cargo de la investigación y desarrollo de esta tecnología “esta tecnología permite una relación intuitiva e integradora con la prótesis”.
Durante el desarrollo del producto, las investigaciones han demostrado que los miembros de las personas suelen moverse, a menudo, de forma inconsciente. Esta reacción provoca impulsos eléctricos dentro del organismo de la persona, lo que provoca el movimiento de los músculos. El hecho de que una persona esté amputada no es sinónimo de que estos impulsos eléctricos se pierdan. En realidad, estos impulsos, enviados por el cerebro, se siguen produciendo y enviando. Evidentemente, ya no llegan al miembro, que ha sido amputado, sino que lo hacen a los sensores insertados en la prótesis y en los músculos.
En palabras del doctor Ingvarsson “el efecto final es que la prótesis reproduce un movimiento físico instantáneo y con un precisión similar al que se produciría, si existiese, en el miembro biológico de la persona. La persona no tiene necesidad alguna de pensar sus movimientos, porque los actos reflejos inconscientes son, de forma automática, convertidos en impulsos”. De momento, las dos personas que han estado utilizando la prótesis durante un año están encantadas con su funcionamiento.
Jon Sigurdsson, presidente de la compañía, ha declarado “nuestras prótesis no sólo se adaptan a los movimientos intencionados de la persona. También a los intuitivos”.