Illueca es un pueblo de la provincia de Zaragoza, tranquilo y anónimo… pero que se ha mostrado solidario cada vez que uno de sus vecinos ha necesitado la ayuda de los demás. Hace poco fue Jesús Manuel, un niño de siete años, natural del pueblo y afectado por una parálisis cerebral infantil. No ha demasiado tiempo, la necesidad fue la de Andoni, otro niño, también con parálisis cerebral… aunque esta vez vecino de la cercana localidad de Calatayud. ¿Nos acercamos brevemente a estos casos? Vamos allá
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Jesús Manuel padece una parálisis cerebral infantil que le mantiene en una silla de ruedas. Hasta ahora había venido utilizando una. Sin embargo, Jesús ha crecido y ya demanda otra más grande… otra que la economía de sus padres no podían costear. Por esta razón, sus convecinos han puesto en marcha toda una serie de actividades… a fin de recaudar el dinero necesario para poder costear una silla de ruedas nueva para Jesús (recogida de tapones, una carrera solidaria, un torneo de paddle, una competición de zumba…). Todo por recaudar la cantidad necesaria. Mientras lo consiguen, otro vecino discapacitado del pueblo, ha prestado al niño una de sus sillas, a fin de que éste pueda entrar y salir de su casa
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El otro caso del que hablábamos al principio de este post, sucedió ya hace algunos meses. Su protagonista fue Andoni un joven bilbilitano (gentilicio de los nacidos en la vecina localidad de Calatayud). En el instituto de Illueca – al igual que se hizo antes con una niña de Tarazona que fue operada en Boston gracias, en gran parte, a la ayuda económica de los vecinos de la zona- se puso en marcha otra cogida de tapones, a fin de financiar las operaciones que necesitaba Andoni para mejorar su situación vital. Al final Andoni pudo ser operado… en gran parte gracias a los miles de tapones que, cada semana, y durante varios meses, se estuvieron recogiendo en el instituto de Illueca.
