Los arqueólogos nos dicen que, hace unos 150 millones de años (más o menos) una gran parte de La Meseta estaba cubierta por el Mar de Tethys, precursor del actual Mar Mediterráneo. Esto incluía la Sierra de Albarracín (Teruel)… y la propia Albarracín, localidad capital de la comarca y lugar en el que se encuentra el museo Mar Nummus.
El Mar Nummus, un interesante museo situado en un moderno edificio, es un interesante lugar, totalmente accesible y adaptado para visitantes discapacitados. Un espacio a descubrir. En este lugar, los visitantes pueden descubrir cómo se forman los fósiles, en este caso, marinos. El centro cuenta con una interesantísima colección de restos fósiles extraídos del antiguo lecho del extinto Mar de Tethys.
Las sorpresas comienzan nada más llegar al lugar… cuando uno se enfrenta a la reproducción (a escala) de un reptil acuático gigante que el museo exhibe sobre su tejado: el Liopleurodón. Es esta figura, sin lugar a dudas, lo que más llama la atención del edificio… incluso antes de entrar en él. Y es que es el Liopleurodón, el mayor depredador conocido: un gigantesco reptil acuático que vivió en los mares jurásicos y cuyos dientes –que casi duplicaban en tamaño a los del cinematográfico Tyrannosaurus Rex– le servían para cazar a los animales marinos que convivían con él.
¿Tienes una discapacidad física? Pues ya te decimos que el Museo Nummus es totalmente accesible. Esto incluye desde la puerta de acceso a un suelo sin desniveles, homogéneo y antideslizante (como suele suceder, uno de los pocos puntos negros está en la taquilla, demasiado elevada para ser accesible desde una silla de ruedas). Además, en la planta baja del museo, donde está instalada la exposición. Allí hay dos aseos adaptados e independientes, uno para mujeres y otro para hombres.