Esto es lo que reclama el Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y así se lo ha hecho saber al nuevo Parlamento español salido de las elecciones del pasado 20 de diciembre. La aplicación de la medida requeriría una modificación legislativa en materia de Seguridad Social.
Según opina el Cermi, las leyes españolas no recogen ninguna excepcionalidad a favor de las madres discapacitadas, pese a las mayores dificultades y los más intensos apoyos que estas mujeres pueden necesitar durante el embarazo y, también, en las primeras semanas tras el alumbramiento. Por esta razón, el Cermi solicita al nuevo Parlamento que se pueda ampliar el permiso de maternidad… cuando la madre sea discapacitada. En concreto, el Cermi pide una ampliación de cuatro semanas, del permiso genérico de 16 semanas. Se llegaría así a las 20 semanas en el caso de mujeres discapacitadas. Para aplicar esta modificación, cuando la mujer sea mujer sea funcionaria, será necesario modificar algunos artículos del Estatuto del Empleado Público… algo que también solicita el Cermi .
Para el Cermi, con la adopción de esta medida se avanzaría en el apoyo efectivo al derecho a formar una familia y a tener descendencia reconocido a todas las personas con discapacidad en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, firmada y ratificada por España.