Así es. El Centro de Interpretación de la Alfarería Tinajera de Villarrobledo, ubicado en un antiguo alfar y horno tinajero, ha sido completamente rehabilitado y reconstruido observando muchas medidas de accesibilidad.En total, el espacio está dividido en tres zonas expositivas: el obrador, donde se muestra todo el proceso de elaboración hasta que la tinaja está terminada; la Olla de Combustión, donde se introduce la leña para calentar el horno y en el que se alcanzan temperaturas de más de 1.000ºC; y, por último, el Horno de Cocer Tinajas, un espacio de especial relevancia por sí sólo.
A lo largo del recorrido, el visitante tiene la oportunidad de vivir la experiencia singular de viajar en el tiempo. Entre viejas herramientas (bien rehabilitadas) y paneles explicativos, el recorrido permite acercarse a todas y cada una de las etapas de elaboración de una de una tinaja. Empezando por localización de los barreros (lugar del que se extrae el barro) se sigue por la extracción de la arcilla, tratamiento y preparación de la misma; proceso de ejecución de la tinaja; solado de las piezas, preparación del horno y proceso de cocción; así como la dificultosa tarea de mover las piezas antes de ser cocidas y su colocación en el horno y posterior vaciado. ¿El último paso? El transporte de la tinaja a alguna de las bodegas de vino que funcionaban (y funcionan) en los alrededores
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Con respecto a la accesibilidad del espacio, se puede visitar, en silla de ruedas, en todos sus rincones y espacios. Rampas de acceso, amplitud de espacios, baños adaptados y exposiciones colocadas a la altura conveniente, así lo permiten.