Y parece haber sido un total éxito, puesto que, al mes de abrir, ya han tuvieron que reforzar la plantilla. Totalmente gestionado por discapacitados -psíquicos y físicos-, el establecimiento pertenece a la cadena Eroski y se encuentra en la localidad de Azpeitia (Guipúzcoa).
La tienda está gestionada por un grupo de diez trabajadores que realizan tareas tan variadas como reponer productos, cobrar a los clientes, hornear el pan, limpiar la tienda, comprobar la caducidad de los alimentos o revisar las estanterías. ¿El resultado hasta ahora? La fidelización de la clientela es alta y las ventas están superando lo esperado.
Según palabras de María Viguera, la responsable de este proyecto, “los trabajadores, elegidos tras un proceso de selección de personal, fueron formados previamente en otras tiendas de Eroski”.
Eroski y Gureak, la empresa que ha llevado el proceso de selección de la plantilla, ya están trabajando en nuevos proyectos para abrir supermercados franquiciados en otras ciudades, lo que impulsaría el empleo social para personas con discapacidad. Gureak, que cuenta con una plantilla de 5.000 personas, de las cuales un 83% tiene acreditada algún tipo de discapacidad, está preparando ya una bolsa de trabajo para poder cubrir posibles vacantes que puedan surgir en este establecimiento de Azpeitia… o en otros similares que pudieran ponerse en marcha en el futuro.
Según fuentes de la cadena de supermercados “estamos estudiando extender la experiencia a otras comunidades autónomas, después de haber recibido llamadas de distintas organizaciones sociales interesadas en el proyecto, aunque todavía es muy pronto para avanzar nada sobre hipotéticas zonas de expansión”