¿Os acordáis de Expo Zaragoza 2008, la exposición internacional que la capital de Aragón, Zaragoza, organizó en torno al agua? Pues en uno de sus edificios quedó instalado el Acuario de Zaragoza, acuario fluvial más grande de Europa, con más de 5.000 ejemplares que habitan sus sesenta peceras y terrarios.
Visitar este lugar es una divertida experiencia que combina educación, investigación y divulgación. Además, es un recorrido por las faunas fluviales de los ríos Ebro (los juegos de las nutrias y la tranquilidad de los esturiones); Nilo (cocodrilos de 6 metros de longitud y 1.000 kg de peso); Amazonas (anacondas y pirañas); Mekong (conoceremos a los peces arquero, capaces de escupir fuera del agua para hacer caer a los insectos); y, por último, el australiano Darling Murray (tortugas cuello de serpiente y peces escorpiones de espinas venenosas)
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Si haces la visita en una silla de ruedas, o tienes algún tipo de discapacidad física, no te preocupes: tanto el acceso al recinto como el recorrido de los itinerarios son totalmente accesibles. Además, los pavimentos, construidos en madera u hormigón, son homogéneos y antideslizantes. A esto hay que añadir que, tanto los talleres como las diversas actividades organizadas por el Acuario de Zaragoza, son totalmente accesibles.
