Pasar largas horas sentado en una silla de ruedas, o postrado en una cama, no sólo puede resultar incómodo. También puede significar aumento de peso, debilitación de músculos, rigidez de las articulaciones, problemas cardiovasculares o pulmonares. Por lo tanto, tanto como sea posible y cuando sea posible, es especialmente importante para personas discapacitadas, moverse. En este sentido, hacer ejercicios aeróbicos puede resultar especialmente importante, sano y útil para una persona discapacitada.
Sí, ya sabemos que esto es más fácil decirlo que hacerlo, puesto que muchos ejercicios aeróbicos implican el uso de las piernas. Sin embargo, hay otros muchos ejercicios que permiten sustituir, con el ejercicio de brazos y tronco lo que harían las piernas… si no existiera ningún tipo de discapacidad. Con estos ejercicios se conseguirá un triple objetivo: aumentar el ritmo cardiaco, crecer en capacidad respiratoria y evitar la rigidez de las articulaciones.
¿Empezamos? Lo primero de todo sería que nos hiciéramos con una banda de resistencia, de peso ligero, que permita realizar entre 40/50 repeticiones por serie… limitando el descanso entre series a menos de un minuto.
-Primer ejercicio
Pasaremos nuestra banda de resistencia por debajo de la silla o de la cama. Hecho esto, comenzaremos a realizar flexiones de bíceps, extensiones de tríceps y ejercicios press de hombros. 
-Segundo ejercicio
Pasar la banda de resistencia por el respaldo de la silla, agarrar las puntas y comenzar series de ejercicios press de pecho.
-Tercer ejercicio
Consistiría en pasar la banda por detrás de una columna y tirar de los extremos de la cinta para, así, realizar ejercicios de espalda.
Hacer series de estos tres ejercicios nos debería llevar, aproximadamente, media hora.
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