Lo descubrirás, líneas más abajo, si continúas leyendo. De momento, y sobre el origen de la silla de ruedas, te diremos que, según algunas evidencias, puede que silla y rueda se combinaran, para fabricar sillas de ruedas, hace ya más de 6.000 años. Sin embargo, y aunque la primera prueba gráfica de una silla de ruedas la encontramos en un grabado chino, datado en el año 525 a.C, la verdad es que cualquier historia relacionada con la silla de ruedas es difícil de documentar antes del año 1595. ¿Por qué razón? Pues porque, ese mismo año, un artista dibujó un borrador del rey español, Felipe II, sentado en una silla que tenía pequeñas ruedas montadas al final de cada pata. Los rasgos de la silla incluían una plataforma levantada para las piernas del Rey y un respaldo ajustable.
La silla utilizada por el rey Felipe II dependía, para su movimiento, de un cortesano que la impulsara. Para encontrar la primera silla de ruedas con movilidad independiente, tendremos que viajar, en el tiempo, algo más de medio siglo… concretamente hasta 1655. Ese año, Stephen Farfler, un relojero parapléjico, construyó una silla que parecía robusta sobre un chasis de tres ruedas. Sujetas a cada lado de la rueda frontal única había manivelas que Stephen giraba para impulsarse hacia adelante.
En próximos post te iremos descubriendo otras curiosidades de la historia de la silla de ruedas… entre ellas la razón por la cual tuvieron que cambiarle el nombre a las primeras sillas de ruedas eléctricas.
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