En Inglaterra, el doctor Guttman descubrió los beneficios psicológicos, socio-afectivos y de inserción social que tiene la práctica del deporte entre las personas con alguna discapacidad. A raíz de este descubrimiento, en 1948 y coincidiendo con los Juegos Olímpicos (JJOO) de Londres, se celebraron los primeros juegos para personas con discapacidad.
Según psicólogos, expertos en conducta, terapeutas y demás profesionales relacionados con la atención a la persona discapacitada, la práctica deportiva tiene, para el discapacitado, una motivación básica e insustituible: la superación en sí mismos. Esto resulta especialmente importante para quien ha llegado a la discapacidad de repente, por circunstancias de la vida. En estos casos, la consecuencia lógica es el hundimiento moral del afectado y la función del deporte es procurar que esas personas se animen, recuperen su autoestima. Cuando una persona discapacitada empieza a practicar deporte, se siente útil en su entorno y ve que puede volver a hacer algo que antes hacía.
En palabras de Prisca Zablah, licenciada en psicología con un master en psicología deportiva con orientación a personas con retos especiales o capacidades diferentes “toda persona tiene la capacidad de superación, principalmente la capacidad de adaptabilidad a los cambios a los cuales nos enfrentamos, como seres humanos, cada día. Las personas con capacidades diferentes no son la excepción, y una muestra de ello es su inclusión y participación en el deporte adaptado”.
Entre las prácticas deportivas adaptadas más comunes en España, hay que hablar de baloncesto, natación, ski, tenis, tenis de mesa, esgrima, ciclismo, vela, automovilismo, submarinismo, balonmano, bádminton, pádel, hípica… La verdad es que la variedad es bastante amplia. Curioso resulta el caso de las mujeres. Aunque su presencia es minoritaria con respecto a los hombres, como sucede con el deporte no adaptado, en el caso del deporte adaptado, el número de licencias alcanza un 40% del total, un porcentaje bastante alto…si se hace la comparación con el deporte convencional.
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