El protagonista de esta historia se llama Óscar Brandido Suárez y es natural de la comarca de Laciana (León).
Oscar tiene discapacidad múltiple por espina bífida y acaba de obtener dos victorias: gana a la Dirección General de Tráfico una batalla judicial de casi ocho años para poder examinarse del permiso de conducir y aprueba a la primera el examen práctico (ya tenía aprobado el teórico desde hacía ocho años).
Espina bífida
Oscar padece, desde su nacimiento espina bífida… lo cual no ha sido obstáculo para que sus padres le estimularan para que llevara una vida normal. Evidentemente, dentro de esta normalidad (y al igual que sucede con otros adolescentes cuando cumplen los 18 años de edad), entraba que Oscar se sacara su carnet de conducir cuando alcanzara la edad legal. Sin embargo, y aunque aprobó la parte teórica del examen de conducir, la Jefatura de Tráfico de León le impidió hacer el segmento práctico de la prueba.
Argumentos que no sirvieron para nada
Así fue. De nada sirvieron las observaciones del centro Cobarca para un permiso extraordinario de conducir: lentes, mecanismo combinado de frenado y aceleración adaptados, con velocidad máxima de 100 km/hora». Ni mucho menos, los argumentos del joven, de su padre y de su madre.
Desde el año 2009
Aunque le costó algo decidirse, finalmente, Oscar se decidió a sacarse el carnet de conducir. Tenía 26 años y era el año 2009. Después de aprobar el examen teórico, el personaje de esta historia comenzó a dar sus primeras lecciones teóricas. Lo hizo con una furgoneta Mercedes Vito que tuvieron que tuvieron que adaptarle. Sin embargo, poco después llegaron las negativas de la Administración… y todo se paralizó.
En 2012 comienzan a llegar las buenas noticias
Primero, el juicio en León. Por el Juzgado de lo Contencioso número 1 desfilan testigos, informes e incluso un video que aportó la letrada del demandante en el que se le veía conducir perfectamente. La abogada sacó toda su artillería, incluidos toda una serie de casos similares a los de Óscar que no precisaron llegaron a los tribunales para obtener el derecho a examinarse del permiso de conducir.
¡Lo consiguió!
Finalmente, el Juez recriminó al Servicio de Sanidad, de la Junta de Castilla y León, su escueta negativa sin argumentos… máxime cuando los de Oscar son contundentes. Por un lado, el profesor de la autoescuela considera, a Oscar, suficientemente capaz para obtener el permiso. Por el otro, un informe médico del prestigioso neurocirujano doctor García Cosamalón en el que se indica que, desde el punto de vista neurológico, Óscar Brandido, no presenta impedimento para poder conducir vehículos adaptados. Finalmente, la Jefatura Provincial de Tráfico ha pedido disculpas… y Oscar tiene hoy su carnet de conducir, después de haber aprobado su examen.