La persona con discapacidad que haya manejado sillas manuales y eléctricas, sabrá de las ventajas de las segundas sobre las primeras
Unas mínimas normas de seguridad
La primera y más importante de todas ellas: se puede ir más lejos con mucho menos esfuerzo. Sin embargo, para que la conducción de una silla de ruedas eléctrica sea segura habrá que seguir unas mínimas normas de seguridad. ¿Damos un repaso a las más importantes? Ahí van:
Revisión cada dos años
1. Seguir las instrucciones del fabricante
Sobre todo, en lo referente al uso y mantenimiento de la silla. Sería recomendable, hacer una revisión, al menos cada dos años, en un taller oficial.
2. No manipular la mecánica del motor
Esto implica llevar, siempre, a talleres oficiales (o autorizados) la silla para su reparación, mantenimiento o revisión
3. Circular por lugares que permitan una conducción independiente
O sea, evite tener que recurrir a varias personas que le ayuden, por ejemplo, a bajar o a subir un escalón. En estos casos, y dado el excesivo peso a manejar, se puede dañar la mecánica de la silla.
Atención a los desniveles y a las pendientes
l4. Precaución ante los desniveles
Ante la proximidad de un desnivel, lo más adecuado y seguro, será circular con una marcha muy corta. De esta manera, se evitará tener un contratiempo ante cualquier movimiento voluntario.
5. No subir pendientes con el respaldo reclinado hacia atrás
En estos casos, habría que procurar colocar el respaldo en un ángulo de 90º con respecto al asiento.
6. Evitar los bordillos de más de 6 centímetros de altura
En caso de no poder evitarlos, acometerlos siempre muy despacio y con mucha precaución. Y nunca, ni intentarlos bajar o subir en diagonal, ni intentar girar durante la maniobra.
No olvidarse de la silla de ruedas manual
7. Cuidado con los niños
Si hay niños alrededor, poner especial cuidado. Si es necesario, apagar el motor o circular con una marcha muy corta. En caso de tener que abandonar la silla, será importante bloquearla para que ningún niño pueda manipularla. Existe riesgo de accidente o de que la silla reciba serios daños.
8. En caso de viaje, llevar una silla manual de reserva
Siempre que sea posible, claro. Ante una avería la silla manual, ligera y plegable, será el equipo auxiliar de emergencia perfecto.