Inventan un método para conducir una silla de ruedas a través de los videojuegos

Kentaro Yoshifuji es un joven japonés que siempre ha tenido una meta bien definida: mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.

 

Así, fundó la empresa Ory Labratory con la que comenzó a inventar prototipos de sillas y robots para facilitar determinados aspectos de la vida de las personas con discapacidad. Hasta que se topó con Nintendo Labo y descubrió las posibilidades que ésta tenía.

Mejorando la vida de las personas con discapacidad a través de la tecnología

Para el nipón Kentaro Yoshifuji, ayudar a las personas con discapacidad era toda una obligación ética. Por ello, cuando fundó su empresa, ideó un proyecto llamado OriHime. Éste era un prototipo de robot avatar que pretendía convertirse en un compañero de viajes para aquellas personas que viven en soledad. Pero no sólo era ese el fin perseguido para OriHime, el prototipo también pretendía ayudar a aquellas personas con algún tipo de impedimento físico.

Después del robot avatar, Kentaro Yoshifuji diseñó una pequeña silla de ruedas que se controlaba gracias a la visión ocular del conductor. De este modo, ofrecía un revolucionario control por seguimiento visual.

Y, ahora, ha llegado el momento de los videojuegos de la mano de Nintendo Labo.

Videojuegos y Discapacidad

Nintendo Labo es uno de los últimos lanzamientos de la conocida casa de videojuegos nipona. Ésta nació con el objetivo de fomentar la creatividad de sus poseedores. Así, navegando por la red, podremos descubrir locos e ingeniosas creaciones a mano de sus jugadores. Pero, hasta ahora, ninguna de ellas se había puesto tan al servicio de las personas como con Kentaro.

El joven nipón ha encontrado una fantástica forma de sincronizar una silla eléctrica con el manillar de cartón del kit de construcción de Labo. Y el resultado es espectacular.

Nintendo Labo, para aquellos que no lo conozcáis, es un videojuego para Nintendo Switch en la que crearemos figuras de cartón a las que dar vida a través del videojuego.

De este modo, Yoshifuji consiguió que un joven de 13 años pudiera desplazarse en su silla de ruedas de una forma mucho más divertida.

¿Cómo lo hizo? Muy sencillo: Construyó un manilla de moto con el kit de cartón. Después, conectó la videoconsola a la silla eléctrica. Y ahora se puede manejar la silla como si fuera una motocicleta.

Una vez más, descubrimos que la tecnología puesta al servicio de la discapacidad puede ayudarnos y mucho. ¡Gracias Yoshifuji!

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