En Rehatrans nos gustan las personas que contribuyen a hacer un mundo mejor, por eso queremos presentaros a Paco Granados, ortoprotésico y gerente de la ortopedia Bidari en Vitoria, y conocido en África y América Latina por su labor solidaria ayudando a personas que necesitan paliar sus problemas de movilidad reducida con recursos e intervenciones que son imposibles en estos países.
Paco celebra en 2022 el 15º aniversario al frente de la Ortopedia Bidari, donde a diario atiende a personas con problemas de movilidad en Vitoria. El lema de su negocio es “Una vida llena de posibilidades”, pero también tiene que celebrar que lleva muchos más años participando en proyectos solidarios más allá de nuestras fronteras, donde la población vive en situaciones muy graves: zonas de conflictos bélicos, despoblación, falta de medios y tecnologías, escaso desarrollo de servicios sanitarios y falta de recursos.
La manera en la que Paco brinda su ayuda es viajando a estos países. El primer destino fue Bolivia con la ONG DOA, junto con un equipo de traumatología, él mismo nos cuenta esta primera experiencia: “Al llegar allí de nuevas, te das cuenta de que no hay organización y es un caos, la sanidad funciona muy mal; ví a tanta gente a la que se le podía ayudar y pensé que había que hacer todo lo posible.”
Lleva visitando anualmente Trinidad (Bolivia) desde hace 14 años y ha conseguido tener un taller con una equipación muy básica que él mismo ha reunido, en una zona de preselva amazónica, donde además ha formado a una persona de allí: “Florencio lleva conmigo 10 años, tiene una amputación y a raíz de eso empezó a ayudarme y a aprender ortopedia. Trabaja muy bien y es importante poder enseñar a alguien allí, así los pacientes tienen una continuidad una vez que nosotros regresamos a España. Luego desde aquí le enviamos a Florencio material para que él pueda seguir ayudando a personas que lo necesitan”.
A lo largo de todos estos años, ha podido dar una nueva vida a muchas personas, pero Paco tiene un recuerdo muy especial: “El caso que me parece más importante haber conseguido resultados es el de Lilian, una niña que sufrió un accidente con 3 años, que le supuso una amputación incluso del hueso de la cadera. La conocí cuando ella tenía 7 años, llevaba muletas o tenía que ir en brazos. Un equipo de médicos le dijeron a su madre que necesitaba una silla de ruedas, que no se podía hacer nada, y yo creí que sí se podía hacer algo, así que lo preparé todo para poder atenderla en el siguiente viaje”.
Actualmente Lilian camina con una prótesis que Paco le va cambiando a medida que la pequeña crece; la atención a la infancia hace posible que realmente tengan una vida muy diferente. Casos de niños que nacen amputados y el mero hecho de ponerles una prótesis hace posible que asistan a la escuela y su futuro pueda mejorar al recibir formación y socializarse, ya que si no vivirían en situaciones de exclusión muy graves toda su vida.
Paco, siempre viaja con Imanol Vega, que es su compañero de traumatología “juntos hemos viajado a Bolivia y a África. Y juntos fundamos ADATO (Asociación de Ayuda en Traumatología y Ortopedia) porque cuando íbamos a estos países veíamos niños a los que no se les podía hacer allí una cirugía por falta de medios y lo mejor era traer a esos niños a España. A través de ADATO recaudamos fondos y conseguimos que las empresas colaboren con estos proyectos, incluso hay médicos que intervienen a estos pacientes de forma absolutamente voluntaria”.
Además con Imanol ha realizado viajes con la ONG francesa Les Enfants du Noma con destino Benin (África), donde la situación se complica por los conflictos bélicos que se dan en la zona. Ahí es todavía más importante enfocarse en mejorar la situación de la infancia ya que pueden sufrir estigma social desde sus propias familias.
Paco también ha colaborado recientemente con Prim Clínicas, que se pusieron en contacto con él para hacerle llegar material orotoprotésico, él nos lo cuenta: “Tenemos un local cedido para poder almacenar las donaciones de material que nos hace la gente o las empresas como en este caso Prim Clínicas. Sillas, prótesis, andadores, etc. a las que les damos una segunda vida gracias a la colaboración de amigos que las reparan para poder llevarlo a sitios en los que lo necesitan como Siria, Lesbos, Sahara,… A principios de año hicimos un primer envio a Siria, y justo cuando estalló la guerra en Ucrania todavía había para poder hacer otro envió de ocho tráileres. Lo hemos hecho llegar a Ucrania a través de un grupo de ucranianos que ayudan a los refugiados con ropa, alimentos, mantas, material higiénico.”
Cuando escuchas hablar a Paco sabes que es auténtico, por eso es capaz de mover a mucha gente que quiere colaborar con él y participar en sus proyectos, lo explica de esta forma tan sencilla: “en los países en los que los recursos son cero, cualquier cosa es mucho. Allí una persona puede llevar 20 años sin prótesis y cuando llegas y le pones una, su vida cambia de forma inimaginable, (…) puede volver a trabajar y lo mismo hasta entonces no tenía una forma de subsistir y eso hace que su vida sea muy diferente”.
Queremos darle las gracias a Paco que se dedica a regalar una vida llena de posibilidades a todos los que se ponen en su camino, esperamos que siga con estos proyectos durante muchos más años.