Levantarse y caminar es la forma innata que tenemos los humanos para movernos, sin embargo, el perder esta función por enfermedad, accidente o por envejecimiento tiene consecuencias físicas y psicológicas. Afortunadamente, existen programas para llevar a cabo la bipedestación en estas situaciones.
El proceso evolutivo nos ha llevado a mantenernos erguidos y caminar sobre nuestras extremidades inferiores, perder esta posibilidad, puede causar dificultades añadidas.
Idoia Gandarias, cofundadora de la Clínica ortopédica Pitxuflitos, es fisioterapeuta pediátrica y técnico ortoprotésico que ha atendido más de 1.500 personas en estos últimos 10 años, nos comenta los problemas derivados de la falta de movilidad:
La falta de actividad y las malas posturas en tiempo prolongado, especialmente en momentos de crecimiento de niñas y niños, derivan en malformaciones y fracturas patológicas que imposibilitan un buen descanso y una buena digestión, complicando aún más el día a día de las personas y su entorno.
Por eso, en muchas clínicas, asociaciones y fundaciones, se llevan a cabo programas de bipedestación para poder mantener una postura erguida, que ofrece grandes beneficios, sobre todo si se ponen en práctica a edades tempranas favoreciendo también el desarrollo cognitivo y sensorial de los niños y niñas.
Estos programas tienen que llevarse a cabo de forma muy ajustada a las necesidades de cada uno de ellos, ya que algunas personas pueden requerir una ayuda mínima, mientras que otras necesitan bipedestadores, órtesis u otras tecnologías con equipamiento adaptado para conseguir la posición vertical.
Todo ello les ayuda también a poner en práctica actividades pedagógicas propias de su edad, a desarrollar el control óculo-manual además de mantener un correcto alineamiento musculo esquelético.
Estos son algunos de los beneficios de la bipedestación:
- El favorecer un correcto desarrollo acetabular, previniendo o evitando la displasia de cadera
- La producción de un aumento de la densidad ósea y la minimización del riesgo de fractura
- La provocación de un estiramiento de los músculos de las extremidades inferiores y la prevención, además, de la aparición de contracturas
- La reducción de la espasticidad
- La consecución de una postura simétrica que evita la aparición de escoliosis por mal posicionamiento
- La mejora de la circulación y la presión arterial
- La mejora el control de la respiración y la voz
- La ayuda al sistema digestivo, función intestinal y drenaje vesical
- La mejora de la integridad de la piel al aliviarse la presión producida por la sedestación
- La mejora el bienestar, el estado de alerta y los patrones de sueño
- La interactuación cara a cara con los iguales (lo que mejora sus relaciones sociales)
- La estimulación de sensaciones propioceptivas en vertical
En definitiva, en estos programas se experimentan sensaciones agradables en el cuerpo, y estas personas pueden dedicar parte de su energía a explorar el entorno desde una perspectiva diferente.
Si quieres tener más información puedes consultar la web de la Clínica ortopédica Pitxuflitos, especializada en estos tratamientos de movilidad.