Cuando hablamos de un vehículo adaptado para viajar en la silla de ruedas, estamos acostumbrados a hablar del respaldo y reposacabezas, como un accesorio. Un accesorio que gracias a la legislación vigente obliga al taxi adaptado a instalarlo, pero que permite que el particular no lo utilice.
Vemos cada día que es un elemento al que no se le da mucha importancia, y estamos firmemente convencidos de que el problema es el desconocimiento.
Quizá no hemos sabido difundir bien este mensaje, o que siendo nosotros los prescriptores del elemento, se crea que esta recomendación va condicionada por un objetivo de venta. Pero, tenemos que seguir haciendo este trabajo de concienciación ya que es un tema realmente importante cuando hablamos de seguridad en el vehículo.